Por el Derecho a Decidir y por la defensa del Estado Laico

Quienes compartimos la defensa y promoción del Estado Laico, de los Derechos Sexuales y Reproductivos y la demanda de aborto legal en todo el país, manifestamos:

• Nuestro rechazo a las reformas constitucionales promovidas y aprobadas por el PRI y el PAN en 18 estados del país. Estas reformas restringen nuestro derecho a decidir y suponen un tutelaje intolerable sobre nuestra maternidad, sobre nuestros cuerpos y sobre nuestras vidas.
• Nuestro repudio a la injerencia de la Jerarquía Católica en la esfera política. Exigimos al Secretario de Gobernación Federal promover sanciones de acuerdo a la ley y en apego al carácter laico del Estado Mexicano.
• Nuestra indignación por criminalizar y perseguir a mujeres que han optado por la interrupción de un embarazo no deseado.
• Que en México no habrá democracia mientras las mujeres, especialmente las más pobres, continúen muriendo por abortos inseguros y sean objeto de condenas y castigos. Que el aborto inseguro y clandestino es causa principal de muertes y morbilidad maternas. Actualmente en México se estima que al año más de 1 millón 600 mil embarazos terminan en abortos realizados en la clandestinidad, en condiciones insalubres, mediante procedimientos rudimentarios y muchos de los cuales significan la muerte de la mujer. El aborto es un problema de salud pública. Además son las mujeres más pobres quienes no tienen oportunidades de salvar su vida como consecuencia de un aborto inseguro, y eso lo convierte en un grave problema de justicia social.
• Que el acceso al aborto legal, seguro y gratuito es una causa de los derechos humanos, de justicia social y de salud pública
• Nuestra exigencia para que todos los actores sociales y el Estado respeten nuestra autonomía sexual y reproductiva, y se nos brinde la información y los medios para ejercerla sin riesgos. Esto debe abarcar: acceso universal a métodos anticonceptivos modernos y seguros, incluyendo anticoncepción de emergencia; educación sexual y laica; acceso a abortos seguros, legales y con alta calidad de la atención; condiciones sociales y estructurales adecuadas para vivir una maternidad voluntaria, protegida y gozosa, si optamos por ella.
• Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva en este 2010 las acciones y controversias presentadas en estricto apego a la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos, para que de una vez por todas se reconozca nuestro derecho a decidir.

¡Decidir es un Derecho!